miércoles, 16 de septiembre de 2009

CHASIS








Chasis


Al igual que los pies en los humanos son los que soportan el peso del cuerpo, el chasis y el bastidor son los que sostienen del auto, por lo cual merecen la debida atención.

La importancia del chasis debería ser obvia, pero es un sistema tan complejo que muchos ingenieros y técnicos lo definen solo como la unidad que conecta al auto con la superficie de la calle o carretera.

Sin embargo, su trabajo e importancia van más allá: Da soporte y suspensión a la masa total del vehículo, sostener los sistemas de dirección, cargar el motor y el sistema de frenos, asimismo sirve para que se transmita el torque, sin el cual ningún auto caminaría. Pero tiene otras más.


Funciones



El chasis no es solo un marco de metal (conocido como bastidor) sobre el cual se colocan otras piezas, que conforman el chasis propiamente dicho, sino como ya se mencionó es un sistema que debe soportar el peso de todo el vehículo y, a la vez, garantizar un manejo sin contratiempos, como los producidos por las curvas cuando se viaja a exceso de velocidad.

Los ejes delantero y trasero, con sus muchas partes, también se apoyan en el bastidor. Antes de llegar a una reparación adopte mejor una estrategia preventiva, para ello evite golpes (hoyos en el camino), así como someter su auto a torsiones innecesarias provocadas por acelerones y frenazos bruscos. Es poco lo que se puede hacer cuando el daño al chasis es grande, aunque a favor del propietario debe decirse que se trata de una pieza muy bien construida y con materiales de alta calidad. Aún así, la corrosión, producto de la falta de servicio, puede apoderarse de ella y destruirla.


Mantenimiento

En este sentido, al hablar del mantenimiento de la parte inferior del carro nos referimos no solo al chasis en sí, sino a partes tan vitales como la suspensión, la parte baja del motor y de la transmisión. Todos esos componentes requieren, como cualquier otra parte o sistema del auto, de chequeos y limpieza regulares.

La mejor forma de evaluar el estado de un chasis es elevando el auto por medio de un puente, o verlo desde abajo en un foso. Su limpieza debe realizarse por lo menos cuatro veces al año, y la mejor forma de hacerlo es por medio de un chorro de vapor de agua a alta presión y temperatura, para desprender la suciedad, el sarro y otras impurezas. Para tal fin se utilizan hidrolavadoras especializadas.

Si el vehículo circula por zonas de alta concentración salina, como sucede en las costas, el lavado debe realizarse con más frecuencia y debe alcanzar a la parte inferior e interior de las loderas. Este recomendación obedece a los daños que causa el salitre sobre el hierro.

Un lavado tan fuerte implica, además, que los lubricantes se sequen o se disuelvan. Por tanto, es necesario que después de la limpieza se vuelvan a lubricar todos los componentes o piezas indicados por el fabricante para tal fin.

También deben lubricarse varios elementos de la suspensión y la dirección, así como aprovechar para revisar el estado de piezas como las cruces y las polveras. Algunos fabricantes, debido a cambios en la tecnología, afirman que ciertos modelos ya no necesitan de este tipo de mantenimiento, aunque si tiene alguna duda comuníquese con el distribuidor de su auto o consulte el manual del vehículo.

Cuando se ha completado el lavado, se debe aplicar una capa protectora que surge de mezclar aceite WD-40 más una solución siliconeada que, a su vez, mantiene la lubricación durante más tiempo. Una última recomendación para lograr mejores resultados y proteger el chasis aún más es aplicar al final de la lavada y lubricación, un anticorrosivo en toda la estructura.
FUENTE: DEPERU.COM

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